Una chica con problema de gastritis había quedado en salir esa noche con su novio, pero sucede que su problema había ido aumentando y andaba soltando gases a cada rato. Al llegar su novio:
- Hola mi amor ¿cómo estás?
- Muy bien... ¿vamos?
- Si, vamos.
Iban caminando hacia el auto y a la chica le vinieron unas ganas terribles de soltar un pedito y penso: "en el momento que el me cierre la puerta del coche, suelto el pedo y el no lo escuchara y para cuando de la vuelta y entre el olor ya se habrá ido". Y así lo hizo, el novio abre la puerta del auto, ella se sienta y cuando el se la cierra ella suelta el ruidoso pedo. Para cuando el muchacho dio la vuelta y entro, el olor ya se había ido. Sube el novio al coche, mira hacia el asiento trasero y dice:
- Mi amor, te presento a mi mamá y a mi papá.
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