viernes, 19 de octubre de 2007

Otro de pericos

Érase una vez una señora que quería comprar un perico, va a la tienda de mascotas y el joven que la atiende le comenta que solo tiene un perico, pero que este había pertenecido a una señora que tenia un burdel, por lo cual su vocabulario era altamente prosaico. A la señora no le importo y dijo que lo educaría nuevamente.

Llega a su casa y destapa la jaula y el perico comienza:

- Nueva casa, nueva madame.

La señora suelta una carcajada y espera ansiosa a que sus hijas lleguen de la escuela. El perico al verlas dice:

- Nueva casa, nueva madame, nuevas señoritas.

Las hijas no pueden contener la risa y esperan a que su papa llegue para que vea al perico. Llega el papa a la hora de la comida y el perico dice:

- Nueva casa, nueva madame, nuevas señoritas, mismos clientes... ¡¡hola Victooooor!!

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